El alumno


Alumno: edad, procedencia, familia, estilo de aprendizaje, saberes previos, estilos cognitivos Una vez que hemos logrado conocer nuestro contexto, la misión, visión, malla curricular y sílabo, entre otros documentos, nos enfocamos entonces en saber a qué tipo de estudiantes nos enfrentamos, como se dice en el marketing o la publicidad, nuestro público objetivo, nuestro target.

En realidad este es un punto medular y transversal, pues el estudiante es el centro de nuestra misión y visión, es el enfoque que representará nuestra búsqueda de competencias y capacidades en base a contenidos planificados, y será objeto de evaluación de acuerdo a todo este marco.

Como resume Evelise María Labatut Portilho en su obra Aprendizaje Universitario: Un Enfoque Metacognitivo, cada persona -también los profesores por supuesto- tiene sus propias características físicas, psicológicas, mentales, sociales, éticas, etc. Mariana Gisella Montes Bravo agrega en su texto Planificaciones de las sesiones de aprendizaje que se debe conocer los siguientes aspectos del estudiante para plantear actividades que favorezcan a todos por igual:

Es importante, además, tomar en cuenta lo que menciona Francisco Camarero Suárez, Martín del Buey y Javier Herrero, en el texto Estilo y estrategias de estudiantes universitarios, en el que se explican cuatro estilos de aprendizajes:

De hecho que en nuestra aula podemos encontrar alumnos con este tipo de estilo de aprendizaje, y como dice un conocido spot: en la variedad está el gusto. Enfoquémonos, entonces, en todos, así podremos realizar diversas actividades.

 Montes Bravo apunta, finalmente, que debe tomarse en cuenta los saberes previos, la experiencia, los estilos cognitivos y los estilos participativos (activos y pasivos). Todo lo que hemos aprendido en las charlas de capacitación y el diplomado. ¡Qué bien me siento! ¿Con esto ya podré preparar mi clase sin problema? No, necesito ahora saber lo que espero obtener de los estudiantes: Los logros